Ponle pasión


Es verdad que el entusiasmo en lo que hacemos nos impulsa como un motor a un vehiculo y nos pone en movimiento, pero el entusiasmo es solo una expresión de aquello que ya ha germinado en nuestro espíritu: La Pasión.
El entusiasmo sin pasión es sólo un impulso sin dirección, que incluso puede llevarnos al error. Aunque el entusiasmo se puede contagiar a otras personas, no siempre es reflexivo, sino que actúa movido por una disposición del ánimo al placer.
La pasión en cambio es más reflexiva, analiza y conoce que es lo que nos dará felicidad, y por lo tanto no es momentánea, sino más permanente: “Nadie quiere ser feliz por un instante”.
Naturalmente buscamos un estado de felicidad que sea permanente, que perdure y que nos mantenga en esa situación por un tiempo prolongado.
Tener Éxito en la vida, depende, en gran medida, de tus decisiones y de tus acciones. Nadie puede regalarte una vida de éxito, pero tú si puedes hacerlo. Se han escrito miles de páginas acerca del éxito, horas y horas de consejos ya deberíamos tener bastante claro qué es lo que nos hace exitosos, y sin embargo no merituamos que el éxito es la felicidad espiritual. Todo radica allí.
Si no estás caminando hacia tus metas vitales, no estás siendo el protagonista. Si no riegas tu árbol de la vida lo estás dejando secar: Puedes se un gran empresario, escribir un Best Seller, puedes ser el futbolista más adinerado o el cantante más famoso, pero… ¿Serás feliz?, ¡quién te dijo que esas personas son plenamente felices? Es lo que los medios te han vendido, su campaña de marketing o tu propia imaginación.
Coge tu equipaje y sal a recorre el mundo, aunque no te muevas de tu ciudad (suena extraño), pero si no tomas las riendas de tu vida y le pones “pasión” puede que quedes atrapado en la rutina de todos los días. Ponle pasión a tu vida, escucha a tu corazón y tu espíritu saldrá a decirte dónde está tu felicidad.

Buen viaje.


No dejes de informarte de nuestro próximo Seminario Virtual