Consiste en aplicar recursos musicales que actúan como motores internos para ayudar al equilibrio orgánico o psíquico de una persona.
El objetivo es ofrecer una herramienta para que la persona pueda
equilibrar su propia energía, sus vibraciones, reconocer sus ritmos internos y
con la práctica de algunos ejercicios físicos, similares al Yoga o al Tai Chi,
corregir problemas posturales, que por lo general afectan a la columna
vertebral y desde allí a todo el organismo, además de observar la vida desde
otro ángulo.
La búsqueda interior
Todos traemos una información al nacer registrada en el mismo ADN.
Podemos citar, como ejemplo, una computadora que al comprarla trae
grabada cierta información, diversos programas, y nosotros le cargamos otras cosas
personales o guardamos archivos. Lo mismo ocurre con las personas, traen un
“programa grabado” y después la familia, la sociedad, etc. por un sistema de
educación les brindan una cantidad de datos, siempre desde afuera hacia
adentro, y cuando el individuo cumple con determinadas conductas, que siempre
son similares a las pautadas, se dice que es sociable o bien educado, o se
convierte en lo que es: “Asimiló conocimientos”.
Todo esto no esta mal, pero ¿qué pasa con aquella información que
traemos al nacer?
Los mejores profesionales no pueden obtenerla. Y esto no se puede enseñar.
Los mejores profesionales no pueden obtenerla. Y esto no se puede enseñar.
La música puede conectarnos otra vez con aquel tiempo en que alguien
nos cantaba para arrullarnos o antes de dormir. O quizás con melodías
infantiles, tan simples pero con un caudaloso contenido emocional.
¿Que música se emplea?
Recurriendo a una frase antigua que dice: “La música calma las
fieras”, podremos notar que hay una relación muy estrecha entre la música
y los estados de ánimo.
Es conveniente buscar música que incluya sonidos tranquilos, de la
naturaleza, etc., en la actualidad existe una amplia gama de compositores que
hacen este tipo de música, que por lo general, la denominan para “meditar” o
“reposar”.
¿Por donde se comienza?
El primer paso consiste en una relajación consciente. Es decir, que
estando despierto trate de relajar el físico de la misma manera que cuando esta
dormido.
No se puede comenzar algo totalmente tensionado o con demasiados
problemas en la mente, previamente necesitamos aislar toda la carga negativa,
para poder meditar sobre lo que va ocurriendo en nuestro interior. Conectarnos
con nosotros mismos antes de arrancar con una actividad.
¿Es importante la respiración?
La respuesta es obvia, dado que es el primer indicio de vida y
además lo que nos mantiene en subsistencia. Pero hay algo notorio y es que “no
todas las personas saben respirar”, aunque si, todas lo hacen.
Se trata de la respiración costo-diafragmática, que para nuestro
propósito la emplearemos logrando una mejor oxigenación de la sangre,
que enseguida se reflejará en el cerebro y alcanzará a todo el organismo. Esto
se logra respirando con los músculos del estómago y no con el pecho.
¿Cómo se relaciona el ritmo musical?
La Naturaleza tiene un ritmo propio, por ejemplo Las Estaciones
mantienen un ciclo primavera, verano, otoño e invierno y todo lo creado
responde a un ritmo Habitual.
Los Ritmos están presentes en todo lo que hacemos y en
nuestro mecanismo interno, ritmo para comer, ritmo para caminar, ritmo cardíaco,
ritmo respiratorio, etcétera, por tanto se trata de otro eje imprescindible en
todo lo referente a la música. Nosotros, ya sea por ansiedad o prisa, solemos
romper estos ritmos naturales tan necesarios para el buen
funcionamiento interno ubicadonos en un contexto que también tiene un tiempo
apropiado para que el conjunto universal siga funcionando.
¿Cómo funciona la Acústica en una persona?
Los niveles de vibración producen distintos efectos en los sujetos,
muchas veces hasta actúan como paliativo en distintos problemas físicos o
aliviando el estrés, hay música para estudiar, para relajarse, para meditar
también.
Las vibraciones son fáciles de comprender cuando hablamos de
los estados de ánimo. Se dice que alguien esta vibrando “bajo” cuando existen
síntomas de depresión o angustia, y que tiene una vibración más “alta” cuando
se encuentra bien o esta feliz.
Consiga un tema de música. Mejor si es clásica como por ejemplo Clarode Luna de Beethoven en piano o Cannon de Pachelbel
Recuéstese en su casa, sin que nadie lo moleste. Comience a
escuchar el tema y trate de no pensar en nada, solo concéntrese en su
respiración, aunque para lograrlo, tenga que ir contando cada vez que inspire,
pero piense algo positivo al ir soltando el aire suavemente.
Cuando termine la música trate de retener que sensaciones que
fluyeron de su cuerpo. (Se estará acercando a una lectura corporal).
Este ejercicio es muy simple, y quizás lo haya hecho muchas veces
con otros tipos de música, y hasta se haya quedado dormido en esta situación,
pero solamente tenga en cuenta que esta aproximándose al terreno de la músico-terapia
y que en lo sucesivo lo podrá utilizar como un método terapéutico.
Puede recurrir a cualquier género de música que sea de su agrado, incluso
puede encontrar música para levantar el ánimo como por ejemplo Las Cuatro Estaciones de Vivaldi.
Anímese y seguramente tendrá una muy buena experiencia.


